Em Havana, Fevereiro de 2001, Teatro Carl Marx, diante deste Ícone FIDEL CASTRO, bebendo de sua praxis no discurso colossal, escrevi num guardanapo de papel quase desfeito esta prosa, envolvendo meu presente, passado a sua Guarda.
Hoje, da prosa tiro-lhe o “p” para fazê-la Poesia, deixando assim a Rosa Rubra de emoção que o acompanhe no seu funeral.
Em La Habana, Febrero, 2001
Maria Izabél Vargas da Silva
Montenegro/RS – Brasil
A Fidel: Piedras de Soledad
Las piedras que te di
Campanas de vientos
De azul y verde jade
Musicales sonarán
Cerca a ti
En esta isla sagrada
Preciosa piedra
En el Mar Caribe
Mientras aquí
Todavía, escucharé a tu voz
Como si fuera una campana
Inolvidable en la distancia
De práctica encarnada
Y de profundo resonar
Late en el corazón
La enseñanza de tu vida
Pero tú, al oír tan lejos
Las piedras tan secillas que te di
Oirás por siempre
El sonido, el único
Que podrán traerte
De otro modo no podrán sonar
De lo que de esta tierra del sur de mi Brasil
De la ciudad de nombre Soledad.